En un día marcado por la magia de las palabras y la celebración de la literatura, los pasillos de la escuela resonaron con risas y cuentos. En honor al Día Internacional del Libro, los niños del Nivel Inicial recibieron una visita muy especial: sus abuelos, portadores de historias y sabiduría, quienes les regalaron el regalo más preciado de todos: el amor por la lectura. Con ojos brillantes y corazones rebosantes de alegría, los pequeños se acurrucaron junto a sus seres queridos mientras estos les deleitaban con cuentos clásicos y maravillosos. En este encuentro intergeneracional, no solo se compartieron historias, sino también valores familiares y la importancia de preservar el legado de la literatura a lo largo de las generaciones.

Mientras tanto, en las aulas de Sexto grado, se llevaba a cabo una celebración literaria de otro calibre. Los estudiantes, en un espíritu de camaradería y creatividad, realizaron un Café Literario en honor al día de las letras. La Casa Martínez, renombrada por su rica historia cultural, abrió sus puertas a estos jóvenes ávidos de conocimiento, quienes se sumergieron en un festín para los sentidos. Los estudiantes participaron en una serie de actividades diseñadas para celebrar la belleza de las palabras. “Es importante celebrar el Día Internacional del Libro no solo como un evento cultural, sino como una oportunidad para fomentar el amor por la lectura y el intercambio de ideas”, comentó la directora de la escuela, destacando el valor de estas iniciativas en la formación integral de los estudiantes.

En un mundo cada vez más dominado por la tecnología, la celebración de la literatura sigue siendo un faro de luz que guía a las generaciones futuras hacia la exploración del conocimiento y la comprensión del mundo que los rodea. En este día tan especial, el colegio se convirtió en un santuario de la imaginación, donde jóvenes y mayores se unieron en un viaje a través de las páginas de la historia y los mundos de la fantasía.